El ejercicio juega un papel importante en mantener la salud y la condición física. El ejercicio regular puede combatir la obesidad y mejorar su corazón y los pulmones. A medida que envejece, se vuelve especialmente importante ser físicamente activo con el fin de mantener la salud y la independencia. Establecer los cuatro S de ejercicio como objetivos diarios y semanales puede dar valiosos beneficios de fitness y longevidad.
A medida que las personas envejecen, puede producirse rigidez muscular, así como pérdida de tono muscular e incluso tejido muscular. Los ejercicios de fuerza ayudan a reconstruir la masa muscular. Además, aceleran su metabolismo, evitando la obesidad y la diabetes, problemas de salud importantes para los ancianos. Para fortalecer los músculos de la parte superior del brazo, intente hacer flexiones de bíceps con mancuernas ligeras. Siéntese en una silla sin brazos, doble lentamente un codo y levante la mancuerna hacia su pecho. Brazos alternos de 10 a 15 repeticiones. Para fortalecer los músculos de los muslos y las caderas, simplemente agárrese del respaldo de una silla resistente y marche en su lugar.
El equilibrio es clave para mantenerse seguro y activo. Los ejercicios simples de coordinación y estabilidad pueden ayudar a prevenir caídas entre los adultos mayores. Pararse sobre un pie sin tambalearse, caminar con los talones a los pies a través de la habitación o en línea, y levantarse de una posición sentada sin el uso de las manos puede mejorar el equilibrio.
A medida que envejece, pierde flexibilidad y elasticidad en la piel y el tejido conectivo. Sus músculos se tensan y sus articulaciones pierden rango de movimiento. Las articulaciones y los músculos flexibles son fundamentales para mantener un estilo de vida independiente a medida que envejece. Para mantener su cuerpo ágil, la columna vertebral más recta y los pulmones trabajando a plena capacidad, se pueden recomendar toques con los dedos de los pies, giros de hombros y saltos estacionarios.
Y finalmente, los ejercicios que aumentan su resistencia respaldan la salud de sus sistemas respiratorio y circulatorio. Le ayudan a realizar sus tareas diarias (subir escaleras, levantar objetos y limpiar la casa), así como a prevenir enfermedades como diabetes, cáncer de colon, enfermedades cardíacas y derrames cerebrales. Cualquier actividad que aumente su ritmo cardíaco (caminar rápido, nadar, bailar) puede aumentar su resistencia. Comience lentamente y aumente la intensidad de su actividad y el tiempo que hace ejercicio a medida que se fortalece. Y siempre consulte con su proveedor de atención médica antes de agregar cualquier ejercicio nuevo a su régimen de ejercicios.
Mantener la forma física y el bienestar en general es absolutamente esencial para todos, incluidos los ancianos, y podría ser la clave para una vida de calidad gratificante. Para las personas mayores, la salud puede lograrse permaneciendo activa y esto se puede lograr con varios ejercicios básicos, especialmente diseñados para el envejecimiento del cuerpo humano. Sin embargo, al igual que con cualquier otra rutina de ejercicio, asegúrese de consultar a un profesional para obtener más instrucciones. Para obtener más información, siéntase libre de preguntar al Dr. Jimenez o contáctenos en (915) 850-0900.